“El doble de Grande”, Dregen dixit

Hace unos meses, a su paso por el canal de Twitch de Rock’n’Roll Animal, nos comentó LG que los Hellacopters habían estado grabando. Lo que no sabía el guitarrista de ‘77 —a los que Nicke Royale les produjo dos álbumes y que ha sido el sustituto de Dregen mientras se recuperaba de la operación de su mano— es que en realidad estaban regrabando pistas para un relanzamiento de “Grande Rock”, el tercer trabajo de la banda sueca.

Nicke asegura que no se debe al 25º aniversario del álbum y que no se ha involucrado porque estaba ocupado y porque le “gustaba la mezcla original”. De hecho está “en contra de hacer estas cosas porque los discos son el documento de cómo sonaba una banda en un momento específico”. Pero el líder de los Hellacopters entendía que el “Grande Rock” que todos conocíamos era “TODO guitarras” y que en realidad era lo que pudieron hacer, pero no lo que hubieran deseado. También es cierto que los discos que tomaron como referencia para el sonido fueron el “Rock And Roll Over” de Kiss y el “Back In The USA” de MC5, y tampoco es que este último sea un disco que destaque precisamente por su producción.

El caso es que Dregen había mencionado en más de una ocasión que le habría gustado grabar ese disco, algo que no ocurrió cuando decidió quedarse en exclusiva con Backyard Babies, su propia banda. Ante la necesidad de reeditar el disco —porque estaba descatalogado— se plantearon regrabar varias pistas sus guitarras para satisfacer su curiosidad. Aunque, ya puestos, Boba Fett añadió otras cuantas y también unos teclados. Robert metió panderetas. Y, finalmente, todos ellos unos cuantos coros. Al frente de la grabación estuvo Chips Kiesbye (productor, amigo y colaborador habitual de la banda). El resultado se llama “Grande Rock Revisited” y es un jodido CAÑONAZO que deberíais escuchar sin prejuicios ni nostalgia.

Nicke dice que también le gusta, aunque exigió que en la reedición también apareciera la mezcla original, pero remasterizada. Sinceramente, me encantaría que hicieran lo mismo con “Payin’ The Dues”, un álbum que quedó lastrado por una modesta producción. Sí, si por mí fuera preferiría que invirtieran el tiempo y el dinero en sacar brillo a algunos de sus discos (incluso al infravalorado “Disappointment Blues”) en lugar de grabar una continuación de “Eyes Of The Oblivion”, un trabajo que no está a la altura de la banda, ni siquiera del talento de su líder; aunque, por supuesto, contiene tres o cuatro pelotazos incontestables.