Es una noticia que parece salida de una novela de ciencia ficción, pero que promete revolucionar la música. El prestigioso gigante biotecnológico, Biotech Eternis, acaba de hacer público un proyecto que lleva gestándose en secreto durante casi tres décadas: la clonación de algunos de los más icónicos miembros del famoso "Club de los 27". Y ahora, tras años de crecimiento, aprendizaje y perfeccionamiento de sus habilidades musicales, los clones han grabado un álbum y se preparan para embarcarse en una gira mundial.

La banda, llamada "The 27 Club” está compuesta por:

Jimi Hendrix y Brian Jones en las guitarras.

Janis Joplin y Jim Morrison como vocalistas principales.

Dave Alexander al bajo.

Roger Lee Durham en la batería.

Ron "Pigpen" McKernan al teclado.

La noticia llega con el lanzamiento de un álbum homónimo que ya está causando furor entre los críticos que han tenido el privilegio de escucharlo. "Es como si el tiempo se hubiese detenido y estas leyendas hubieran vuelto para recordarnos lo que es el verdadero rock and roll", asegura el mítico David Fricke.

La gira mundial incluirá paradas en los estadios y festivales más icónicos, como el Glastonbury, Coachella, y el estadio de Wembley, entre otros. La expectativa es tan alta que las entradas para los primeros conciertos se han agotado en menos de 15 minutos. Ante los insistentes rumores de su posible participación en el Azkena Rock Festival de 2025, Alfonso Santiago, CEO de Last Tour International, ha rechazado pronunciarse al respecto.

Por supuesto, el anuncio ha levantado una polvareda de preguntas éticas y legales: ¿Es correcto clonar a seres humanos, incluso si son leyendas de la música? ¿Qué piensa la industria musical ante esta revolución? Y, lo más importante: ¿podrán estos clones replicar la chispa creativa que definió a sus predecesores?

Mientras las respuestas llegan, una cosa está clara: "The 27 Club” están aquí para sacudir los cimientos del rock. Estas leyendas renacidas prometen devolvernos la energía y la magia que siempre hicieron único al Club de los 27, esta vez, con una perspectiva que solo 27 años de ciencia y una pizca de locura podrían aportar.

¡No hay duda de que el rock acaba de renacer, y no podríamos estar más emocionados por escuchar lo que tienen que decir… y tocar!