El 18 de junio de 2024 acudimos a La Riviera para ver a Jane's Addiction. Eso sí, muy aliviados al haberse hecho público unas semanas antes que el COVID persistente que padece Dave Navarro le había dado finalmente una tregua. También es cierto que muchos de nosotros íbamos a volver a disfrutar de la banda de Los Angeles  un par de días más tarde en el Azkena, pero había muchas ganas de verlos en una sala y lo cierto es que hicimos bien en acudir a esa primera cita.

Lo reconozco, el arranque del concierto me acojonó un poco: Perry Farrell tiene sólo un hilillo de voz. Tampoco es que haya tenido nunca una garganta destacable, pero a base de reverb y efectos su voz nunca había sido un verdadero problema. Bueno, miento, en octubre de 2003 suspendió por una afección un concierto también en La Riviera. Pero, volviendo a nuestro show, hay que decir que saldó aceptablemente la actuación; entiendo que gracias a un pedal y una maquinita para juguetear con su voz y darle toda la chicha que le faltaba.

No nos engañemos, presentaba un aspecto desmejorado: muy operado y convertido en un cruce entre Antonio Gala y Pitingo. Estuvo un poco chaposo en su speech: a ratos viejo verde, otros cultureta, clamando a favor de la libertad y contra los millonarios. Distaba mucho de ese Perry Farrell que nos enloqueció en su primera visita a nuestro país hace 31 años, pero al final es indudable que tiene un gran carisma, aunque luciera como un señorito andaluz. Sombrero incluido y botella.

También hay que decir que el resto de la banda estaba enchufadísimo. La base rítmica obviamente espectacular (¿quizá la mejor de los últimos 30 años?): Stephen Perkins sólido y versátil, siempre sonriente, y un Eric Avery que a primer golpe de vista confundí con un roadie, pero colosal con las cuatro cuerdas. Y qué decir del recuperado Dave Navarro, sobrado de glamour y convertido en un auténtico hechicero de las seis cuerdas. Momento Sálvame Deluxe: su jovencísima novia andaba por ahí todo el rato filmando y en más de una ocasión Dave se acercó al borde del escenario para darle un piquito, incluso mientras punteaba.

¿Y el repertorio? ESPECTACULAR (https://www.setlist.fm/setlist/janes-addiction/2024/la-riviera-madrid-spain-3565117.html)… Obviamente sin trazas del muy prescindible “Strays” y con un buen recorrido por sus tres primeros álbumes, alternando la tempestad y la calma. De lo contrario no serían ellos. Perry Farrell fue apurando su botella de tinto y tras la malrollera y enferma “Ted, Just Admit it…” nos sumergió en la belleza de “Summertime Rolls”. También fueron emocionantes “Three Days” o “Then She Did”; pero “Whores” o “Ain’t No Right” sacudieron al público. Aunque habría que decir que moderadamente, porque con “Stop!” (la última antes del bis) se desató la locura e incluso tuvimos que sufrir a gente seriamente perjudicada.

Así terminó su concierto:

Y el jueves en el Azkena repetiremos, ¡por supuesto!