Pues sí… No vamos a decir que el músico canadiense “se la envaina”, porque estaría feo, pero lo cierto es que ha reculado. Él argumenta que no tiene sentido estar fuera de la principal plataforma de streaming cuando sí está en el resto de plataformas y ahora también en éstas se distribuyen podcasts con un contenido que él no aprueba. Porque recordemos que, si no recuerdo mal, fue el tufillo magufo de algunas de las conversaciones de Joe Rogan lo que le llevó a dejar de trabajar con el gigante escandinavo. De fondo estaba también el rumor de un acuerdo económicamente más ventajoso con Amazon Music, pero —en tanto y en cuanto no acaba de despegar la interfaz de musical de Bezos— es posible que Neil Young haya comprobado que está perdiendo mucha pasta. Porque, no nos engañemos, no creo que haya demasiada gente pagando los 20 $ aproximados que cuesta tener barra libre de audios en su web, pese a que incluye los inabarcables “archives”.

No obstante, en el comunicado de Neil Young —que podéis leer más arriba en inglés— incide insistentemente en la baja resolución con la que trabaja Spotify, en contraste con su propia web y otras plataformas de streaming como Apple, Amazon, Qobuz, Tidal.

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